El triunfo de Las Piedras mostró a los orientales que eran capaces de valerse por sí mismos, a la vez que aumentó la aureola de prestigio de su jefe.
El Teniente Coronel don José Artigas es ascendido por la Junta a Coronel y entre otros premios recibe de regalo una espada que ha llegado a nuestros días, ligada a un hermoso episodio familiar.
Tres días después don José Artigas pone sitio a Montevideo. El día 1º de junio de 1811 llega el Coronel Rondeau con el grueso del ejército a reforzar al mismo.
Al instalarse el sitio de Montevideo la situación de la Plaza se agravó. Cortados los abastecimientos por vía terrestre, pronto aparecen las enfermedades propias de toda ciudad sitiada.